14/2/13

Entrevista al legendario bajista Neil Murray




Entrevista a Neil Murray, ex bajista de Whitesnake, Gary Moore y Black Sabbath
"Me hubiera encantado tocar con David 
Coverdale otra vez... pero nunca se sabe"

Publicado en www.rafabasa.com , 12 de febrero de 2013.-

   SNAKECHARMER es una nueva banda formada por los legendarios Neil Murray (bajista) y Micky Moody (guitarrista). Aprovechamos esto para ponernos en contacto con el veterano bajista y hablar del grupo, de su reciente y fantástico primer trabajo, y por supuesto para repasar algunos aspectos de su larga y reputada carrera con superbandas como WHITESNAKE, GARY MOORE, BLACK SABATH… Un placer de entrevista y un artículo muy interesante que podéis leer a partir de aquí:
- Hola, Neil, es un honor entrevistar a un gran bajista y músico como tú… El lanzamiento del CD de SNAKECHARMER es el principal motivo de la entrevista. Hablemos de él y de esta nueva banda para empezar.
Neil.- Hola, ¿qué tal?… Todo empezó de manera un poco diferente que fue tocar canciones mías y de mi amigo el guitarrista Micky Moody, especialmente de nuestra etapa conjunta en WHITESNAKE a finales de los 70 y principios de los 80. Quedamos en hacer SNAKECHARMER para esto y sobre todo hacer algunos conciertos, pero el management consiguió un contrato discográfico y la idea empezó a cambiar poco a poco. En el último año y medio estuvimos dándole forma al disco juntos, escribiendo canciones y demás, y casi sin darnos cuenta la cosa fue cambiando de ser algún tipo de banda tributo a nosotros mismos a una que tocara material original junto a algunas canciones clásicas.
- SNAKECHARMER sois una banda en un estilo muy en la onda de los WHITESNAKE más clásicos y donde el mítico guitarrista Micky Moody pone “su sello”… ¿Cuál es tu definición particular del grupo? Hard rock, blues… Sobre todo mucho feeling, ¿verdad, Neil?
Neil.- (Risas) No sé cómo se define la banda, que ése es vuestro trabajo. Tendré que leer algunas críticas para categorizar lo que hacemos… No sé, el caso es que tenemos influencias de blues rock, está claro, y luego el cantante proviene de la escena del AOR y tiene un trasfondo de bandas de rock más melódico. Luego, el teclista Adam Wakeman está más metido en el heavy rock con BLACK SABBATH y OZZY OSBOURNE, aunque también toca rock progresivo… Pero es difícil para mí definirlo porque no tratamos de sonar de ninguna manera concreta sino sólo lo que nos sale de manera natural a las personas que escribimos las canciones y cómo las tocamos. Es una cosa muy orgánica para nosotros, que nos sale este tipo particular de música de manera natural.
- Me gustaría que nos dieras tu visión general del álbum…
Neil.- Es un disco de canciones de rock con diferentes estilos dentro del mismo álbum tal vez. Al final es el producto de la unión de los seis miembros de la banda, gente con diferentes influencias y que tienen que ver también con quiénes somos cada uno, con la gente con la que nos hemos movido en estos años… Creo que en algunos momentos puede haber similitudes con el sonido de algunas bandas de los 70, y seguro que mirándolo desde fuera los fans de WHITESNAKE, BAD COMPANY, THIN LIZZY y ese tipo de bandas van a disfrutar con SNAKECHARMER. De todos modos, emplazo a la gente a escuchar el disco ¡y que opinen por sí mismos!
- Tengo una curiosidad, ¿siempre has tocado al bajo? Quiero decir si nunca has tocado la guitarra en una banda o un disco? ¿Cómo surgió tu pasión por el bajo y cómo decidiste empezar a tocar el bajo?
Neil.- Pues fue un poco por accidente porque cuando era muy joven empecé a aprender a tocar el piano, el trombón e incluso la batería un poco después, aunque tocaba de un modo muy sencillo en grupos de pop en la escuela. El caso es que alguien tenía una guitarra que había convertido en un bajo, y de casualidad lo cogí, me gustó mucho y comencé a meterme más en ello. Debía tener unos 17 años por aquel entonces, así que supongo que empecé cuando algunos ya lo dejan (risas). Después fui a la escuela de Diseño pero poco a poco me interesé más por la música y por convertirme en bajista. Ya me hice profesional cuando tenía unos 24 años, también bastante tarde para lo que era habitual, pero creo que me ayudó a tener mi personalidad ya formada y me siento afortunado porque a finales de los 60/principios de los 70 había muchas bajistas increíbles para que te influenciaran y aprendieras de ellos, como por ejemplo Jack Bruce.
– Volviendo a SNAKECHARMER, ¿opinas que es una banda que vaya a tener regularidad?
Neil.- Es difícil porque es una nueva banda y para algunos miembros el empezar con un nuevo grupo no es fácil para que empiecen a ser conocidos y establecerse de manera profesional. Y a día de hoy la gente no tiene tiempo ni dinero para experimentos y ya no se compran discos sin tener la seguridad de que te va a gustar, y lo mismo con las giras, que no tiene nada que ver con cómo era la situación 5 o 10 años antes. A nosotros nos encantaría poder hacer los máximos conciertos posibles, y esperemos que los promotores de los diferentes países del mundo nos quieran contratar y podamos ir allí y tocar, pero ya te digo que no es fácil. Otra cosa sería poder meternos en una gira con una banda grande pero a día de hoy las compañías ya no ponen dinero para apoyar giras como teloneros, y parece que esto ya no va a ocurrir nunca más, así que habrá que buscar alguna fórmula para poder girar y que esto nos permita existir. Quiero decir que no nos podemos arriesgar a perder dinero, pero yo no soy millonario para poder poner dinero en la banda sin saber si se recuperará.
- Ahora que lo mencionas, ¿cuáles son los planes de gira del grupo?… ¿Tenéis idea de hacer vuestra propia gira o, como decías antes, es difícil para SNAKECHARMER embarcarse en su propia gira?
Neil.- Vamos a hacer algunos shows propios aquí en Inglaterra y también tenemos planeado hacer algunos festivales en verano, todos los que podamos de hecho. Pero por nosotros la intención es tocar donde sea, que si nos llaman de Rusia, pues iremos a Rusia (risas), o en Finlandia, lo que sea, que por nosotros no hay ningún problema. Lo que no queremos es tocar en bares mugrientos para 30 personas, no hay razón alguna para ello a estas alturas porque en sitios tan pequeños no se puede mostrar a la banda en la mejor situación, está claro. Pero bueno, ya veremos porque tenemos claro que la situación en el negocio de la música a día de hoy es realmente complicada.
- Junto a Moody y tú están Harry James (THUNDER, MAGNUM) a la batería, Chris Ouesy (HEARTLAND, VIRGINIA WOLF, THE DISTANCE) a la voz, Laurie Wisefield (WISHBONE ASH) a la guitarra, y Adam Wakeman (Ozzy Osbourne) a los teclados… ¡Vaya tándem!… ¿Ha sido complicada cuadrar la agenda de todos estos grandes músicos para grabar el disco?
Neil.- Sí, sin duda, y a veces ha sido más bien ver qué miembros de la banda estaban disponibles para grabar cuando el estudio estaba libre. Y ha sido duro porque todos tenían compromisos que por ejemplo Adam toca con OZZY OSBOURNE y BLACK SABBATH, Harry toca con MAGNUM y con sus THUNDER, Chris está metido en varios proyectos… Luego yo y Laurie tocamos en el musical de QUEEN "We will rock you", que a veces tocamos hasta seis días por semana… Es difícil, muy difícil, y es que al final para grabar unos 32 días hemos necesitado once meses o casi un año, vaya. Hemos tenido que improvisar un poco y adaptarnos a los músicos que estaban en cada momento, aunque no sé si ha habido una sola vez que hayamos estado todos los músicos juntos, al menos no ha sido así todo el tiempo, eso seguro. No es necesario tampoco, cuando además ya había mucho trabajo previo de composición de las canciones, arreglos, sugerir algunas cosas para el disco… Es difícil trabajar así pero no es imposible.
- Hablando de la composición en concreto, ¿qué nos cuentas de cómo ha sido escribir las canciones para SNAKECHARMER? ¿Ha sido algo más o menos colectivo o ha habido una figura compositiva principal en este caso?
Neil.- Ha habido tres o cuatro compositores, sí. Micky ha aportado principalmente a nivel instrumental, Chris sacaba varias líneas melódicas y obviamente las letras y las melodías de voces también… Y luego siempre que tocábamos las canciones surgían varias ideas nuevas y sugerencias a lo que ya estaba compuesto para que al final fuera un poco una creación de la banda más que una cosa individual. Pero bueno, los principales compositores digamos que han sido Micky y Chris para tres o cuatro canciones concretas, y luego lo mismo entre Laurie y Chris para otras tres o cuatro. Finalmente Larry ha aportado también un par de temas también. El caso es que alguien puede tener una idea inicial y cualquiera en la banda puede contribuir a desarrollarla y terminarla, y que llegue a ser una composición del grupo. Lo que no ha sido es el caso de que hayan surgido temas ensayando todos juntos en el local o algo así, pero podría ocurrir más a menudo en el futuro, ¿quién sabe?
- Este disco sale con Frontiers, ¿ha sido difícil el conseguir un sello discográfico o el estar en una banda con nombres tan conocidos facilita este tipo de cosas?
Neil.- Ya no es fácil para nadie el conseguir un contrato, aunque pueda ayudar un poco el hecho de contar con nombres conocidos en el grupo, claro. De todos modos, en nuestro caso lo que ha ocurrido es que nuestro management ya tenía una buena conexión y relación con Frontiers, así que quedamos encantados cuando nos hicieron una propuesta. Ellos se centran en hard rock y rock clásico en general, música rock de calidad, pero aún así tuvimos que presentar una maqueta con un par de temas previamente. Quiero decir que no porque estuviera yo, y Micky, Harry y Laurie teníamos asegurado nada, que al final se trata de las canciones y de cómo suena la banda, no el que hubiera nombres conocidos o una historia exitosa previa.
- Tienes una trayectoria muy larga, envidiable… Has tocado con grandes bandas y excelentes músicos, pero siempre a la sombra o a la diestra de alguien… ¿Por qué nunca montaste una banda grande como “jefe” y principal artífice del proyecto?
Neil.- No he pensando nunca mucho sobre esto. Es que muchas veces, al menos en las grandes bandas, el líder es el cantante principal, y yo soy bajista y para nada soy buen cantante (risas). Además, otras veces el líder suele ser el principal compositor y yo no compongo mucho en comparación con otros músicos. Tampoco es una necesidad que haya tenido nunca de manera importante, y es que lidiar con gente más joven y con otras ambiciones y demás como jefe de una banda tampoco es algo que me interese demasiado a día de hoy. No digo que no vaya a pasar nunca, pero no sé, tampoco me considero a mi mismo una persona líder sino que me considero más bien lo que yo llamo un colaborador, y me gusta estar en una situación de banda que sea más o menos democrática, como ocurría en WHITESNAKE inicialmente.
SNAKECHARMER tiene muchas influencias de aquello también en este sentido, pero vamos, es cierto que el modo en que se ha desarrollado la mayoría de mi carrera ha sido trabajando para otra gente. Y no me veo liderando un proyecto de este tipo, la verdad, a no ser que sea para tocar delante de tres personas y un perro (risas). Y personalmente prefiero tocar ante miles de personas rodeado de los mejores músicos del mundo, la verdad. Por otro lado, me siento muy afortunado de haber estado involucrado en las bandas y en las situaciones en las que he estado y a veces he tenido más exposición público como bajista que como persona, pero a mí siempre me ha gustado permanecer un poco en el fondo, ya sabes, así que está bien y no me quejo de cómo ha sido mi carrera hasta ahora.
- Aunque has pasado por muchos combos,  WHITESNAKE es la banda que más ha dejado huella a nivel general. Pasaste muchos años compartiendo con Coverdale, grabaste 9 discos con el grupo… Sé que es complicado, pero ¿cómo se resume tu paso por WHITESNAKE?
Neil.- Yo creo que ha sido el período más excitante de mi carrera porque, cuando empezó a comienzos de 1978, todavía nadie estaba interesado en nosotros y entonces tocábamos en lugares muy pequeños como bares y clubs. Tuvimos mucha suerte de que uno de los managers de DEEP PURPLE entonces nos consiguiera el contrato con EMI y de ahí pasamos muy rápido a tocar en teatros y luego en pabellones, y poco después llegamos a tocar en estadios en muy poco tiempo. Está claro que no mucha gente tiene la oportunidad de convertirse en una banda tan exitosa en tan poco tiempo y además viniendo desde tan abajo, que en realidad pasamos como tres o cuatro años desde que empezamos hasta que de repente éramos enormes.
Entonces disfrutábamos muchísimo de la música que hacíamos y además eran unos años muy buenos para EMI… Todo se juntaba porque además en la banda nos llevábamos muy bien y había un gran ambiente, había mucho sentido del humor y era un placer trabajar con gente tan buena y además tan divertidos. En esos primeros momentos de la banda era un verdadero equipo y éramos realmente una panda de colegas que nos sentíamos muy afortunados de trabajar juntos y de viajar y tocar música, ya sabes.
- Antes del lanzamiento de "Slide it in" en 1984, la formación clásica de WHITESNAKE se rompe… De hecho, el disco se grabó en dos versiones: la primera contigo, Cozy Powell, Micky Moody y Mel Galley…
Neil.- Realmente fue algo antes de esto, pero digamos que a nivel oficial fue en ese momento, sí. Además, ese dato tampoco es correcto totalmente pero es algo difícil de explicar y dar todos los detalles de esto… Yo dejé WHITESNAKE para trabajar con GARY MOORE durante un año y medio, y en ese período ellos grabaron "Slide it in" pero luego ya cuando yo volví a la banda la formación era un tanto diferente. Además, la compañía en América quería remezclar el disco y cambiar la formación, pero yo y John Sykes podíamos reemplazar perfectamente a los guitarristas y bajistas que ellos habían firmado para el lanzamiento americano. Esa nueva formación cambiaba el juego por completo porque Jon Lord volvía a DEEP PURPLE y Mel Galley tuvo un accidente y ya no podía tocar más.
Entonces, pasábamos de 6 personas a 4 conmigo: David Coverdale, John Sykes y Cozy Powell, y era una gran formación de cualquier manera pero la gente no se enteró mucho porque entonces tocamos sobre todo en Estados Unidos y Japón. De cualquier manera, se supone que iba a ser la formación que iba a grabar el famoso "1987" pero Cozy no estaba nada contento con los porcentajes de reparto en la banda entonces y decidió marcharse. Entonces empezó a haber pequeños cambios ya desde 1982 cuando terminamos "Saints & sinners" con Bernie Marsden y Ian Paice todavía en WHITESNAKE, y de ahí llegamos a 1985 y 86 cuando estuvimos grabando "1987" y que es cuando se produjeron los grandes cambios, pero el proceso de cambio en WHITESNAKE venía de antes y fue más largo aunque ocurrió despacio y fue un proceso lento. Hubo mucho cambio en los vídeos, en la música y en lo que luego vieron los críticos y los fans, pero bueno, está claro que funcionó muy bien.
- ¿Qué es lo mejor de trabajar con David Coverdale? ¿Y lo peor?
Neil.- (Risas) Bueno… En general David es un tipo genial para trabajar con él, es muy inteligente y noormalmente es genial tenerle por ahí alrededor, buena compañía. Sí creo que en los últimos años que yo estuve en WHITESNAKE se volvió demasiado a la situación americana, se fue allí y ya no ha vuelto nunca a vivir en Inglaterra. Además con esto el contacto no ha sido nunca ya el mismo que cuando vivía más cerca, como es lógico. Es cierto que en los 9 años que trabajamos juntos David cambió bastante como persona, pero no necesariamente en un sentido negativo, en absoluto, sino que sencillamente se fue interesando poco a poco por cosas diferentes, expandiendo también su intelectualidad, su diversidad, sus gustos y sus inquietudes artísticas y eso.
Esto es bueno pero, por otro lado, todo se volvió, sobre todo a nivel del management y de la compañía y especialmente desde América, como mucho más centrado en David Coverdale que en el grupo, lo que hacía las cosas más difíciles para el resto de miembros de la banda. Pero no era por David en sí sino que al final la situación general había cambiado y ya no éramos tan importantes el resto sino que parecía que lo único era el carisma de David y su voz. Y al final él tenía que estar rodeado de tíos muy atractivos y en ese momento quizás ya no tenía tanta importancia la música, que era de lo que se había tratado a desde el principio. Pero vamos, no tengo malos recuerdos de trabajar con David en absoluto aunque ya te digo que no tengo contacto con él desde hace muchos años.
- Y en todos estos años, ¿nunca surgió la posibilidad de volver a trabajar juntos?
Neil.- ¡Oh, no lo sé! Quiero decir que me hubiera encantado tocar otra vez con él, y aún mejor el haber podido poner en marcha la formación de 1980, por decirlo así: David, Micky, Bernie, Jon Lord y Ian Paice, pero todos sabemos que Jon ya no está aquí, Bernie y Micky no se llevan muy bien ahora mismo y supongo que Micky y David no han vuelto a hablar desde hace 30 años o más. De todos modos, no podemos hablar de estas cosas a la ligera porque además no hay ninguna razón para que David lo haga o lo hubiera hecho en los últimos años. Me refiero a que no tiene necesidad pero a mí sí me hubiera gustado juntarnos aunque hubiera sido para un concierto, pero repito que entiendo que no es algo necesario para él ni para su carrera (risas). Y oye, ¡nunca se sabe!
- Siguiendo con el repaso a tu larga carrera, también pasaste por BLACK SABBATH, junto a Iommi, Cozy Powell y Tony Martin en aquel momento. Es cierto que a mucha gente no le gusta demasiado esa etapa pero otros pensamos que entonces editaron grandes discos, especialmente "Headless cross" y "Eternal idol". ¿Cómo fue tu experiencia en BLACK SABBATH y qué recuerdas de ese período?
Neil.- Yo tenía conexión sobre todo con Cozy Powell, que él era más cercano a Tony Iommi. Pero bueno, puedo entender la reacción de los fans porque no era la banda original y todas las versiones posteriores sin Geezer Butler u Ozzy Osbourne y Bill Ward no era propiamente BLACK SABBATH. El caso es que ellos se fueron marchando o se les despidió en diferentes momentos, pero Tony Iommi siempre ha querido seguir adelante con la banda y fue su decisión el que yo tocara en la banda. Sé que él está muy orgulloso de la música que hicimos y musicalmente no es que el resto de la banda le lleváramos a hacer algo que no quisiera hacer o algo, así sino que siguió escribiendo sus riffs y la música que le gusta y esos discos fueron lo que Tony quería que fuesen en ese momento.
Lástima que los fans sean tan conservadores a veces y no acepten muy bien lo que sea algo diferente porque creo que hicimos muy buen material entonces. Por ejemplo "Headless cross" es realmente bueno, aunque yo no grabé el bajo en éste, y el siguiente, "Tyr", mantenía la calidad. Cuando nos reunimos otra vez a mediados de los 90 e hicimos "Forbidden" quizás la producción no fue la adecuada, demasiado experimental, que es algo en lo que la compañía insistió mucho. Pero las canciones en general eran realmente buenas, y es una pena que la gente busque razones para criticar en vez de sacar lo positivo o sencillamente reaccionar de manera natural ante algo. Es como si hablamos de equipos deportivos, que unas veces se va a ganar y otras a perder, así que mejor disfrutar de la música por lo que es.
Pero bueno, de cualquier manera, el haber trabajado con Tony Iommi ha sido una experiencia realmente agradable y que disfruté porque aparte de un música genial es un tipo muy divertido, y una gran compañía como persona. Es un tío muy creativo y con una mente muy fuerte, y es un poco lo mismo que me ha pasado con otras personas con las que he trabajado, que la mayoría no son en realidad como su imagen pública o como la gente piensa que son en general. De hecho, con la mayoría ha sido realmente fácil trabajar, y es que el factor de que sean gente con tanto talento no significa que no puedan ser tipos agradables también. Ya te digo que la mayoría de músicos con los que he trabajado en mi carrera ha sido realmente un placer poder hacerlo con ellos. ¡Grandes músicos y grandes personas!
- ¿Qué recuerdo guardas de Gary Moore? Como guitarrista era uno de los más grandes, eso es indudable, pero siempre se habló que tenía un carácter difícil de soportar…¿Cómo era tu relación con él?
Neil.- Él y yo siempre fuimos buenos amigos, y nos conocimos ya a mediados de los 70, cuando ya trabajamos en COLOSSEUM II, que era más jazz/fusión, hasta como 10 años después o así que dejamos de tener relación. Yo entré en la banda de GARY MOORE como en 1982, justo después de salir de WHITESNAKE, y fue genial porque fue una situación en la que me sentí como que volvía a ser músico de nuevo. Musicalmente era algo a lo que no estaba acostumbrado, o no me era muy familiar más bien, porque no había las influencias a las que yo estaba acostumbrado. La verdad es que me costó un poco y de hecho tuve algunas fricciones especialmente con el productor que usaron en los dos discos que grabé con la banda: "Corridors of power" y "Victims of the future". Yo prefería dejarle a los músicos más libertad y que fueran ellos los que llevaran las riendas, y no estaba acostumbrado a trabajar de ese modo, ya te digo.
Pero vamos, con Gary siempre tuve muy buena relación… De todos modos, al igual que pasaba con David (Coverdale), los tipos de negocios tenían bastante influencia sobre las personas que les hacían ganar mucho dinero y les dirigían de algún modo. Y era mucho más fácil lidiar, personal y económicamente, con sólo un tipo que con cuatro o cinco personalidades, ya sabes. Es más fácil para ellos si nadie les puede discutir las cosas, o al menos sólo lo hace una persona, y al final todo se convierte en un artista en solitario con varios músicos más en su banda. El resto tuvimos que aceptar esto y yo no lo llevé muy bien ni me parecía la situación perfecta pero de cualquier manera fue genial tocar con él y con Ian Paice o Don Airey en mi caso. Por otro lado, me hubiera encantando tocar material más bluesy con Gary pero ya no tuve la oportunidad más adelante. De cualquier manera, no me puedo quejar de esa etapa ni de mis años con Gary Moore.
– También participaste en los dos primeros álbumes del proyecto PHENOMENA, llevado a cabo por Tom Galley si no me equivoco (el hermano de Mel Galley, que fue guitarrista de WHITESNAKE)… Dos discazos impresionantes…
Neil.- Bueno, en este caso fue una situación más de músico de sesión que otra cosa. Mel Galley, descanse en paz, siempre fue uno de mis mayores defensores, y de hecho fue el principal instigador de mi vuelta a WHITESNAKE después de GARY MOORE. Esto fue de todos modos en un período un poco convulso porque estaba también en WHITESNAKE y luego un par de años después tocaría en otra banda con Bernie Marsden, así que ya te digo que PHENOMENA para mí fue básicamente que el grupo buscaba un bajista para grabar las partes de los discos e hice trabajo de sesión con ellos, poco más. Pero no tuve ninguna involucración creativa porque era el proyecto de Tom y Mel y ellos utilizaron a varios músicos diferentes para tocar en las distintas canciones. No te puedo decir mucho más de esto, si acaso que se hizo y se grabó bastante rápido (risas).
- Por cierto, a finales de los 80 estuviste bastante involucrado con una banda japonesa llamada VOW WOW. ¿Qué te llevó a participar en una banda tan extraña y sobre todo desconocida en Europa?
Neil.- (Risas) Fue algo extraño y diferente, es cierto, pero muy poca gente puede decir que ha tenido una oportunidad así. Además, esto me permitió trabajar mucho en Japón con otra gente y girar por allí y conocer mejor la cultura y sociedad japonesa y demás. La verdad es que no sé muy bien cómo surgió todo, pero ellos se mudaron a Londres para intentar entrar en el mercado europeo y cogieron a un mánager británico. El caso es que el bajista que tenían se cansó de estar en Londres a los seis meses y quería volver a casa, así que de repente ellos necesitaban a un bajista para tocar en el que iba a ser su próximo disco. No recuerdo muy bien si el management contactó conmigo porque los miembros de la banda me querían o si el mánager les sugirió mi nombre a ellos, no lo sé.
Al final toqué en ese disco en el 87 y estuve un tiempo trabajando con ellos, particularmente en Japón, aunque hicimos algunos conciertos aquí y allá. Esto ocurrió mientras tocaba en aquella banda con Bernie Marsden que te decía antes, MGM, pero de alguna manera este grupo estaba bastante parado así que me pude concentrar bastante más en esa época en VOW WOW. Pero el grupo un par de años después se empezó a cansar, y eso que yo les escribía letras en inglés, lo que fue un trabajo bastante duro, por cierto (risas). Al final hice un par de discos con ellos y entonces sencillamente fue el momento para mí de moverme a otra cosa. Pero fue una experiencia muy interesante y ellos eran tíos muy majos y buenos músicos, y a mí me pilló en un momento en el que necesitaba trabajar y ya está. Nunca he recibido grandes royalties de esto o algo así pero surgió en aquel momento y estuvo bien, la verdad.
- Como curiosidad… Tocaste  en la Expo’ 92 en Sevilla, junto a  Steve Vai, Joe Satriani y Brian May. ¿Algún recuerdo de aquella experiencia?
Neil.- No puedo hablar en todas las entrevistas de cada parte de mi carrera, que ha sido muy larga (risas)… Yo ya conocía a Brian May y de hecho había grabado con él por su amistad con Tony Iommi, que por ejemplo ya había colaborado con BLACK SABBATH en el Hammersmith Odeon un par de veces. Cozy y yo íbamos a ser la sección rítmica de la "Rock Night" de la Expo Universal en la noche de "Guitar Legends". Estaba por tanto ahí la sección rítmica de BLACK SABBATH de entonces y también la de Eric Clapton, y había algunas mezclas de músicos y tocábamos unos con otros. Para mí fue una experiencia fantástica que me permitió tocar con músicos tan increíbles como Vai, Satriani, Paul Rodgers… Fue algo memorable y un evento para recordar, pero lo cierto es que, si miramos atrás, no fueron más que un par de días en directo. Me hubiera encantado que este tipo de cosas ocurrieran más a menudo pero al final siempre se quedan como algo muy ocasional y puntual.
- Hablando de Cozy Powell, has tocado con él en muchas bandas como WHITESNAKE, BLACK SABBATH, con el propio Brian May… Parece que formaste con él una sección rítmica muy potente y además que Cozy y tú erais bastante cercanos. ¿Qué te apetece comentarnos sobre Cozy Powell?
Neil.- Él era muy poderoso individualmente y su forma de tocar era muy potente, además de tener una personalidad muy fuerte. De alguna manera esto hacía que me resultara muy fácil tocar con él porque (a mí) me bastaba con encajar en lo que él quisiera tocar y contribuir a hacerlo incluso más fuerte, con el sonido más grande que pudiéramos. También estaba su banda HAMMER, con el guitarrista Bernie Marsden y el teclista Don Airey y yo fui también bajista sustituto en esa banda allá por el 84, junto con Clive Chaman al que conoció Cozy cuando estaba en la banda de JEFF BECK… Ya tocamos juntos mucho antes, incluso cuando él entró en WHITESNAKE cuando yo no estaba allí, pero luego volví a enrolarme y sí coincidimos una etapa. También tocamos juntos muchas veces en sesiones de grabación y bandas varias.
No sé si era el tipo ideal para tocar con él, pero Cozy y yo hacíamos muy buen equipo y trabajábamos muy bien juntos. Entre nosotros nunca hubo problemas de personalidad, pero musicalmente y trabajando era genial y todo funcionaba muy bien juntos. Hay algunos bajistas con los que él estaba muy excitado de poder trabajar con ellos, como en el álbum que hicieron con John Entwistle y Glenn Tipton, o con Jack Bruce un par de veces. El caso es que él tenía una personalidad muy fuerte que yo no tenía, y por eso nos acoplábamos muy bien juntos, porque yo intentaba sencillamente de encajar en BLACK SABBATH por ejemplo o me adaptaba al sonido de Brian May, y con Cozy encajé siempre muy bien, la verdad.
- Y ya para ir terminando, ¿qué te falta por hacer como músico?, ¿hay algo que no hayas hecho aún y que te gustaría hacer en el futuro?
Neil.- Realmente miles de cosas (risas). Todos los días me gustaría hacer algo nuevo y diferente pero no siempre es posible. Tal vez personalmente me insisto mucho en que debería meterme más en aspectos compositivos, y claro que me gustaría tocar con los miles de músicos que no lo he hecho y que me encantaría, pero tengo que ser realista y saber lo que puede pasar y lo que no. Ahora estoy centrado este año en SNAKECHARMER y hacer todos los conciertos que podamos con la banda, que escuche el disco la mayor cantidad de gente posible, y tal vez debamos empezar en algún momento con el siguiente. Así que estos son mis planes a corto plazo…
- Ok, Neil, ha sido un gran placer y si hay algo que quieras decir para terminar ahora es el momento.
Neil.- No realmente, aunque soy un hombre soltero así que un saludo a todas las chicas preciosas que haya por allí (risas). No, hablando en serio, gracias por haberme dado la oportunidad de seguir en la música desde hace tanto tiempo y que pueda seguir haciendo música todavía algo más. También espero que la gente siga queriendo verme tocar, que podamos ir a todos los sitios y que mucha gente quiera ver al grupo tocar.

Rafa Basa y Antonio Cerezuela

1/2/13

Los cafés y su aporte a la identidad urbana


El concepto de café como establecimiento o cafetería nació en Medio Oriente. En Persia hacia el siglo XVI existían los qahveh-khaneh, locales donde los hombres se reunían para beber café, fumar, escuchar música, jugar, leer y conversar. De ahí los cafés pasaron a Arabia y luego a Turquía. En 1554 se abrió el primero de estos locales en Constantinopla, y Europa estaba a sólo un paso: en 1615 llegaron a Venecia, 1640 a Viena, 1644 a Marsella y París.

Si bien los cafés se instalaron en todas las grandes ciudades europeas, no cabe duda de que París se transformó en una suerte de capital mundial. Los bistrots sirvieron de centro de reunión y de intercambio de ideas para los intelectuales que contribuirían a una nueva percepción del mundo basada en la razón. Allí se fueron incubando las ideas que desembocarían en la Revolución Francesa y que pondrían fin al Antiguo Régimen. Todo el mundo tenía derecho a voz en los cafés, pues, como decía Balzac, ellos eran “el parlamento del pueblo”. Sentados frente a tres tazas en el café Procope de París, los insurgentes John Paul Jones, Benjamin Franklin y Thomas Jefferson concibieron el primer boceto de la  Constitución de los Estados Unidos en 1758.

Ya a mediados de siglo XIX, los cafés eran parte indivisible del paisaje y de la identidad y bohemia parisina, tradición  que se mantiene hasta nuestros días. Imposible evocar la ciudad sin pensar en sus locales  fusionándose con las calles y pasajes... las mismas mesas donde Hemingway escribía frenéticamente sus novelas -cuando no era interrumpido por Gertrude Stein o Pablo Picasso-, donde fumaban un cigarro tras otro Jean Paul Sartre y Simone de Beauvoir, y donde  Roland Barthes y Jacques Derrida disectaban y deconstruían la abrumadora realidad del siglo XX.

Sin atrevernos a comparar y  guardando las abismales proporciones, no hay duda de que uno de los sectores urbanos más interesantes de nuestro Concepción es el eje Plaza Perú-Tribunales. Parte del encanto del sector lo han aportado los cafés, pequeños restaurantes y locales gastronómicos que se han instalado en los últimos años en la Diagonal Pedro Aguirre Cerda, y que han contribuido a devolverle vitalidad a  este sector nacido de la planificación urbana post terremoto de 1939.

Hace ya algunos años, el municipio autorizó que pudieran sacar sus mesas a la calle, lo que permitió una mayor integración de los parroquianos con la ciudad, en este tramo tan simbólico que sirve de nexo del centro con la Universidad de Concepción. Sin embargo, hoy las mesas en la  acera están en riesgo, por diferencias entre los dueños de locales y la Municipalidad por concepto de pago de patentes correspondientes a uso de veredas. Hasta 2011, los empresarios debían pagar un 2% de UTM por m2 de vereda utilizada, pero una ordenanza cambió el cobro a 20%.  Antes de que se anunciara esta medida, los locatarios pagaron por adelantado los dineros de 2012, y finalmente se estableció que el alza fuera de sólo un 4%, pero el Municipio está pidiendo que se cancele la diferencia impaga de 2012, y podría llegarse a la   revocación de patentes si no pagan antes del 15 de febrero.

Es cierto que el sector ha aumentado su plusvalía, y que la construcción de un paseo peatonal será un nuevo plus, pero la forma en que se cambiaron las reglas del juego, dan cuenta de mucha improvisación y poca planificación, que la actual administración municipal debiera ser capaz de subsanar con un poco de criterio y buen juicio. Porque en definitiva, no sólo los locales y sus clientes perderán en caso que deban desaparecer las mesas en las veredas: el barrio y la ciudad también acusarán el golpe.

Artículo publicado en Diario Concepción
www.diarioconcepcion.cl 1/2/2013